Mónica Viviana Ceballos Criollo
Desde tiempos remotos la muerte se ha considerado un ritual que hace parte de la vida de la sociedad, y es un momento para reflexionar acerca de las generaciones venideras. Es por ello que en este mes, donde se celebra en gran parte del mundo el día de los muertos, es necesario recordarlos no solo como cuerpos que descendieron a otra esfera del universo sino que siguen y mantienen su vida entre nosotros.
Mantener intacto el patrimonio cultural material de sitios, monumentos, conjuntos y elementos funerarios, debe tener un mayor compromiso por parte de los ciudadanos, pues no basta con tener estos lugares sino se conservan las costumbres, los ritos, las manifestaciones y las expresiones que cada cultura ha legado frente a la muerte y el alojamiento de los restos humanos, con el objeto de reconstruir patrimonio cultural inmaterial.
En Colombia las culturas indígenas conservaban rituales sagradas entorno a la muerte, hoy estas tradiciones se han perdido; los sitios son formados por paisajes y arquitectura urbana, constituyendo cementerios o conjuntos. Los símbolos e imágenes son esenciales para atribuir mayor identidad cultural a estos ritos, aun haciéndolo desde el catolicismo o cualquier otra religión con arraigos funerarios.
Asimismo, con el objetivo de que los bogotanos se acerquen a sus ancestros y recobren su memoria, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural lleva a cabo durante el mes de Noviembre distintas actividades que permiten el reconocimiento y valoración de los muertos, en el marco del proyecto ‘En Noviembre Bogota entre la vida y la muerte’.
Alrededor del mundo la muerte conserva un gran significado social, de luto, duelo y dolor, en donde es fundamental crear cultura, diversidad en las formas y rituales funerarios, para revivir y apreciar aun más la vida y cambiar los problemas sociales que se reflejan a diario en la sociedad, pues no se puede quedar como simples manifestaciones familiares, sino debe abarcan a grandes grupos de personas.
Mantener intacto el patrimonio cultural material de sitios, monumentos, conjuntos y elementos funerarios, debe tener un mayor compromiso por parte de los ciudadanos, pues no basta con tener estos lugares sino se conservan las costumbres, los ritos, las manifestaciones y las expresiones que cada cultura ha legado frente a la muerte y el alojamiento de los restos humanos, con el objeto de reconstruir patrimonio cultural inmaterial.
En Colombia las culturas indígenas conservaban rituales sagradas entorno a la muerte, hoy estas tradiciones se han perdido; los sitios son formados por paisajes y arquitectura urbana, constituyendo cementerios o conjuntos. Los símbolos e imágenes son esenciales para atribuir mayor identidad cultural a estos ritos, aun haciéndolo desde el catolicismo o cualquier otra religión con arraigos funerarios.
Asimismo, con el objetivo de que los bogotanos se acerquen a sus ancestros y recobren su memoria, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural lleva a cabo durante el mes de Noviembre distintas actividades que permiten el reconocimiento y valoración de los muertos, en el marco del proyecto ‘En Noviembre Bogota entre la vida y la muerte’.
Alrededor del mundo la muerte conserva un gran significado social, de luto, duelo y dolor, en donde es fundamental crear cultura, diversidad en las formas y rituales funerarios, para revivir y apreciar aun más la vida y cambiar los problemas sociales que se reflejan a diario en la sociedad, pues no se puede quedar como simples manifestaciones familiares, sino debe abarcan a grandes grupos de personas.
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