@AMpuntonet


La visita a un bar en Colombia es sinónimo de embriaguez, nos falta educación para beber sin el abuso constante, somos felices cuando nos ‘embuchamos’ de cerveza y perdemos en licor. El tabernero se preocupa por vender y nosotros por ingerir.
Sin embargo la cultura del alcohol esta en proceso de cambio, en donde aquel tabernero ya no quiere ser un simple empleado de cantina sino un especialista en bebidas, un verdadero bartender.

Estilo, talento y cualidad se combinan para dar origen al Flair Bartending, movimiento que nace en la década de los 70 y que transforma la monotonía en espectáculo, en donde el barman realiza malabares con copas, botellas, cocteleras, frutas,  en una mezcla exótica de licores que dan origen a exquisitos cócteles. Ya no se bebe ahora se cata.

Los Flair Bartenders no sólo han llegado a convertirse en verdaderos profesionales con el mayor ingreso económico en la industria hostelera, sino también en verdaderos competidores que recorren el mundo demostrando sus habilidades en campeonatos internacionales como el Flair Bartending de Australia, el Working Flair en Indonesia y el Campeonato del Mundo de Flair en Londres.

Colombia empieza a importar esa cultura foránea, a sentirla como propia, tanto que el pasado jueves 24 de septiembre se realizó el Primer Campeonato Internacional de Flair Bartending en Colombia con 16 participantes de distintos lugares del mundo, que se dieron cita en El Sitio, un reconocido bar en El Parque de la 93 en Bogotá.


Leandro Guizado, de origen peruano se llevó el primer puesto, 700 mil pesos y la posibilidad de ir escalando en el ranking mundial. Colombia ocupó el segundo lugar con la representación de Adriana Rodríguez, una bogotana que trabaja como bartender para  TGI Fridays, cadena de restaurantes que organizó la primera competencia Flair llamada Bar Olimpics y que posteriormente inspiró a productores de cine para que en 1988 se rodara la película Cocktail, protagonizada por Tom Cruise.

Los jurados de la noche tuvieron en cuenta varios aspectos para elegir al ganador: la agilidad y serenidad de los participantes, la dificultad de los movimientos, la apatía con el público, el número de elementos que se usaron en las piruetas, la cantidad de licor que se derramó durante el show y sobre todo la presentación y sabor del trago “el protagonista no es el bartender, sino el coctel” afirmó Fernando Velásquez, fundador de La Fraternidad Flair Bartender y juez del campeonato.  

El bartender debe ser un artista, un profesional, una persona agradable, con sentido común, que esté en la capacidad de sugerir una bebida, de decirle a sus clientes cuando parar el consumo y de enseñar la verdadera cultura del licor. 
 
1 Response
  1. Spinning and flipping is one of the actions a bar tender can perform to offer patrons entertainment while enjoying a cold brew, always without fear of a chipped bottle top.


Publicar un comentario