@AMpuntonet

Luis Fernando Otálora Castellanos


Ésta es la consigna que desde hace varios años utiliza Jaime Zapata, administrador y orfebre del Museo del Cobre, una pequeña galería en el centro de Bogotá, que exhibe toda clase de piezas trabajadas en Cobre y Bronce.


Pero, ¿Museo del Cobre?. Es muy aventurado decir que todos los habitantes de esta bella ciudad sepan de su existencia (es más, a duras penas se sabe que existe un Museo que dedica casi toda su colección a exhibir muestras trabajadas en Oro), sin embargo, aquellos que han tenido la oportunidad de visitarlo saben que al entrar allí el mundo se paraliza, los minutos parecen regresar siglos y la mente viaja hacía una aventura jamás conocida.


Hay quienes argumentan que el oro, material precioso y costoso, es muy apetecido por su belleza y por las características propias que no permiten que muera en su brillo, pero hay también gentes que se aprovechan de este gusto y venden, a los compradores desprevenidos, piezas elaboradas en cobre y bronce bañados en oro, y terminan engañando a los parroquianos que se dejan deslumbrar por el color y la textura del material.


Ésta es una de las importancias del Museo del Cobre, sin gastar dinero en cursos de “Aprenda a reconocer el Oro en 3 DVD’s” o “Hágase rico, conozca el Oro”, la visita al museo le brinda la oportunidad de aprender a reconocer las diferencias que existen entre los metales mencionados y además genera una idea de cómo reconocer una pieza de gran valor frente a otra que no lo tiene.


Como buenos colombianos, utilizamos los legados dejados por los abuelos en la cotidianidad de nuestras vidas, y el cobre no se puede quedar por fuera de la llamada “tradición popular”, hay quienes afirman que dicho mineral posee grandes poderes medicinales y es utilizado contra los dolores reumáticos (entre estos ubíquese a la enfermedad gotosa o gota), ayuda a mantener la presión arterial estable, y hasta es usada como protección ante las malas energías, “hay personas que vienen por una pulserita de cobre para que les aleje las brujas”, dice con un jocoso acento caldense don Jaime.


Aunque dichas creencias sean causadas por el voz a voz, actualmente la ciencia de la mano con la medicina, están realizando estudios para darle al cobre un papel determinante en la prevención y tratamiento del Cáncer, de la Osteoporosis y de enfermedades cardiovasculares y cerebrales. He aquí un claro ejemplo de cómo la cultura popular puede trasladarse a campos más influyentes dentro de la sociedad.

Pero no todo son palabras en el Museo del Cobre, los trabajos orfebres que allí se exhiben no tienen valor comercial para don Jaime, son producto de colecciones familiares y lo mejor para el visitante es que puede interactuar con ellos, no hay barreras ni vitrinas para palpar la historia; claro está que hay piezas que sí están a la venta y que oscilan entre los 2 mil hasta 3 millones de pesos, “de algún lado se tiene que mantener el museo señala don Jaime.


Un pequeño mundo lleno de grandes historias, así es el Museo del Cobre, un espacio de nuevos conocimientos y distintas remembranzas que se ubica en la Carrera 6 No. 14 – 38 ¿tan lejos?, para que se ubique mejor descienda de su Transmilenio en la estación Museo del Oro, y al frente de la Plazoleta del Rosario podrá encontrarse con esta galería. Y para aquellos que dejan de acudir a los museos por falta de dinero, el del Cobre le brinda la oportunidad de visitar sus instalaciones de manera gratuita, así que no hay excusa.


Mayor información sobre visitas programadas (grupos, estudiantes, familias, desprogramados) comunicarse al 3422407.

3 Responses
  1. Leonardo IPN Says:

    Sr. Periodista.... Mi apreciado Luis Fernando... me llama la atención la anticipación que le hace al lector durante todo el artículo. Genera sensación de inmediatez..
    Siga en la construcción de su propio estilo..
    Con Aprecio, Leonardo IPN


  2. Anónimo Says:

    Esta clase de artículos y temas son llamativos, interesantes y de vital importancia, porque nos invitan a rescatar nuestra historia, nuestra cultura, nuestros antepasados y todas nuestras tradiciones, que poco a poco se han ido perdiendo por causa de la modernidad. Asi que sería bueno volver a ir a un museo y dejar tanta frivolidad que nos rodea...


  3. Anónimo Says:

    inmediatez??? que tan inmediato puede ser cuando el museo lleva varios años de funcionamiento sr Leonardo.


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