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Carlos Vives, Michael Jackson y Vicente Fernández envueltos en trapos y amarrados con cuerdas de nylon, llegaron a bailar al parque de Lourdes, en el sector de Chapinero.

Se trata de tres marionetas moldeadas en plastilina por Luis Alberto Ramírez, un bumangués de 38 años. Él las carga al hombro junto a una grabadora y a una caja con retazos de tela, los mismos que extiende en el suelo y que usa de escenario para hacer bailar a sus pequeños artistas.

En total son nueve personajes que va rotando por día, los cuales hacen parte de Marionetas al parque, un programa cultural que empezó con su esposa hace nueve meses en Bucaramanga porque según él "el artista de calle tiene que empezar a formar un espacio".

Pese a que Bucaramanga es una ciudad muy cultural, también es muy pequeña. "Es un programa que no vale la pena encerrar en un espacio tan reducido", afirmó Ramírez.

De 'trasteo' con las marionetas

Llegaron a Bogotá hace un mes y anhelan ser reconocidos en la capital para radicarse definitivamente aquí.

"La idea es estar en el septimazo de los viernes, en el parque de Lourdes los sábados y en el Tunal los domingos. No queremos pasear mucho porque la idea no es que la gente nos empiece a buscar por todo lado", comenta el artista que conduce los hilos de las marionetas y que también es cuentero, profesor de plastilina, caricaturista y estudiante de sicología de la universidad Nacional a distancia.
Pero eso no es todo, con su esposa tienen un jardín infantil en la capital santandereana, pues ella es profesora y él, su ayudante.

"Hago de todo, pero con las marionetas me gano la vida. Tuve que lanzarme a la calle porque en Colombia hay poco apoyo en este campo", dice Luis, que tan sólo necesita pocos minutos para llamar la atención de los transeúntes que pasan por el lugar.

"Resucitó Michael Jackson", gritó un reciclador que caminaba por la plaza, al lado de un árbol, que más tarde le serviría como palco. Le llamó la atención ver que de cuatro cuerdas de nylon colgaba el 'Rey del Pop', esta vez convertido en marioneta y cuyos movimientos le trajeron a la memoria el baile que hizo famoso al artista como el 'Moonwalk'.

El éxito que ha tenido frente al público, en parte, se debe a la ayuda de su esposa. Ella le colabora con los ensayos, le corrige los errores y le dice en qué momento el personaje está listo para salir a la calle.

"Siempre creí que las marionetas impresionaban a los niños y que causaban temor. Por eso hicimos una propuesta distinta. Combinamos la caricatura con la plastilina y la convertimos en marioneta", agrega el artista callejero, mientras saca de su mochila, a los personajes del próximo acto, Carlos Vives y Vicente Fernández.

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